Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.

Los textos bíblicos nos brindan una enseñanza profunda sobre el sufrimiento de Cristo. En ellos podemos encontrar varias lecciones que podemos aplicar a nuestras propias vidas.

Que él ilumine sus corazones, para que ustedes puedan valorar la esperanza a la que han sido llamados, los tesoros de edén que encierra su herencia entre los santos, y la extraordinaria desarrollo del poder con que él obra en nosotros, los creyentes, por la eficiencia de su fuerza. Este es el mismo poder.

Jesús advierte a sus discípulos sobre el peligro de enfrentar la hostilidad y la concurso al predicar el evangelio, pero incluso les recuerda que es más valioso ser leal a Dios que tener miedo a los hombres.

Jesús nos recuerda que no debemos temer al ser humano que puede matar solo el cuerpo, sino temer a aquel que tiene el poder sobre nuestra alma y nuestro cuerpo.

El aprecio de Cristo es más musculoso que cualquier sufrimiento o persecución, y es nuestra representación compartir este mensaje con todos waystem

La continuación de predicar el evangelio en medio del sufrimiento todavía nos recuerda la importancia de la comunidad y el apoyo mutuo entre los creyentes.

Esto significa que debemos ser testigos valientes en presencia de el rechazo de las personas, confiando en Dios Promesas bíblicas para momentos difíciles para darnos el valía necesario para contraponer cualquier situación. Jesús nos da un ejemplo consumado al caducar en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios.

Él les advierte de que serán vistos como ovejas entre lobos y deben ser astutos como serpientes, pero sinceros como palomas.

Sin embargo, debemos recapacitar que nuestra comisión como seguidores de Cristo es compartir el mensaje de apego y esperanza con todos, incluso aquellos que nos rechazan o perseguen por ello.

Jesús nos da un ejemplo perfecto al vencer en la cruz por nuestros pecados, mostrando que Él tenía confianza en su Padre celestial y estaba seguro de su valor como Hijo de Dios. Debemos seguir su ejemplo y ser firmes en nuestra fe, confiando en Dios para darnos el valencia necesario para enfrentar cualquier situación.

Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia frente a todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros.

Debemos seguir su ejemplo y ser valientes en nuestra Convicción, confiando en Dios para darnos el valor necesario para confrontar cualquier situación. Debemos tener atención a los detalles en todo lo que hacemos, luego que cada parte de nuestra vida es importante para Dios y nosotros mismos.

Como en los mejor cuentos, Job vuelve a tener una innumerable cantidad de riqueza, y los mejores hijos e hijas de Israel.